Caminando por el destino,
muchas mujeres conocí.
Y con ellas me comprometí
en su lucha desigual;
pues, el hombre debe aceptar
lo que pertenece por derecho.
Ya que queda un gran trecho
para que cambie la cruda realidad.
Mil mujeres mil, podría dibujar.
Mil silencios que gritan,
lo que condena esta sociedad.
Mil rostros que se desfiguran,
en el blanco mental.
Mil caras de un papel
que solamente lograré perfilar.
Decir… que me incliné ante la madre
abnegada y bondadosa
que te entrega una rosa
a cambio de incomprensión.
Las imagino en su bastión
rodeadas de amargura
dando lustre a la cordura
e ignorando la sin razón.
Y me aceptó la amiga.
Callada y silenciosa.
Que escucha..., ¡cuidadosa!,
la arrogancia animal.
Siguiendo incondicional
nuestros pasos de peregrino
allanando el camino
de la intransigencia mental.
Y me enamoré de la mujer
que no se corona con rubíes.
Y que te pide que la mires
como lo que debe ser.
Ser tu amiga. Ser tu complemento.
Ser tu igual, fuera del laberinto o dentro.
Que no acepta las cosas, sino es por convencimiento.
Y que se aleja de la bestia que llevamos dentro.
Y compadecí a la mujer inmigrante.
Violada, por sistema.
Que, por engaño, sufre condena
en la cruda realidad.
Fruto de la maldad
de la trata de blancas.
Que estas bestias de albarda matan
cuando de ellos intentan escapar.
¿Dónde está la sociedad?
¿Dónde está el sano juicio?
La culpa la tenemos todos…
Y más, los que solicitan sus servicios.
Y trabajé junto a ellas en la vida laboral
pues, su versatilidad no conoce fronteras.
Que si muchas limpian aún escaleras
también lustran la palabra UNIVERSIDAD.
Cocineras.
Licenciadas.
Camareras.
Doctoradas…
Mil profesiones mil, podría citar.
Mil inteligencias que luchan por la igualdad.
Mil inteligencias que proclaman
que ésta inevitablemente llegará.
Con permiso de los lectores quisiera resaltar en este día la figura de Dª Mónica Dieppa León, Psicopedagoga, una mujer que representa los valores por los que luchan las mujeres.
Un sentido homenaje!!!!
ResponderEliminarMuy buen blog!!!!
Cariños