LA HUMILDAD ES
UNA LLAVE MAESTRA QUE ABRE TODAS LAS PUERTAS.
MEDÍTALA, SIÉNTELA, VÍVELA Y RECRÉATE EN ELLA...
MEDITEMOS
Cuento:
Un monje de un lejano
templo Tibetano, cansado de la vida monacal, abandonó el templo donde había
vivido desde la niñez, para caminar por el mundo, creyéndose superior al resto
de seres humanos por tener una serie de conocimientos místicos que el común de los
mortales ignoraban… Enajenación mental que le llevó a olvidad los principios
fundamentales de su filosofía, de su razón de ser, y a elevar su ego hasta el
punto de creerse que con el tiempo llegaría a ser más famoso que el mismo BUDA.
Actitud rechazada por aquellos que se acercaban hasta él en busca de la PAZ de
ESPÍRITU.
Desconcertado por el
rechazo del pueblo, abatido por la cada vez más intensa indiferencia, quebrada
su espiritualidad, regresó al templo donde aprendiera a ser un ser humano puro
de alma, tocó varias veces a la gran puerta de entrada, pero nadie le abrió;
después intentó abrirla con sus propias manos, pues no tenía cerradura que lo
impidiese, pero no pudo abrirla…
—¡Hermanos...!
¡Hermanos...! —Llamó a sus antiguos compañeros, pero no hubo respuesta—. ¿Por
qué no puedo abrir la puerta? —se postró de rodillas ante ella y esperó una
señal y cuando más desolado estaba una voz le dijo:
—La llave que abre esta
puerta es la humildad de espíritu.
—Sí, maestro —inclinó la cabeza en señal de respeto.
—Entonces vuelve a los quehaceres
cotidianos y hasta que no la encuentres y la cultives no regreses…
El monje meditó durante
tres días y al cuarto se levantó y siguió la estela del consejo dado y cuando
se volvió un anciano regresó al templo, empujó la puerta de entrada y ésta, ligera
como la brisa, se abrió permitiéndole la entrada a aquel santo lugar…
Pero la vida, caprichosa,
después de que el monje revelara su identidad a los
nuevos discípulos y maestros, le arrebató su aliento vital…
—No importa esta
adversidad, pues muero en PAZ conmigo mismo… —fueron sus últimas palabras.
(Alejandro Dieppa León, frase y cuento de mi
serie MEDITANDO EN UN TEMPLO SHAOLIN)
Foto encontrada en la
red: http://www.casadeltibetbcn.org/blog-noticias/?p=4632
Alejandro Dieppa León.
Nota: Escrito para la presentación del “Libro que más cuenta” en
el aula cultural ECCA este 1 de marzo de 2012.
no conocia tu blog. Me gusta. Esta entrada sobre la humildad está muy acertada en estos tiempos que corren. Creo realmente que es la llave para muchas puertas. Al fin de cuentas solo estamos aquí de paso y no debemos querer más de lo que nos corresponde. Es la única manera de obtener la FELICIDAD.
ResponderEliminarun saludo
Gracias Mercedes Mariño Casillas, la cita y el cuento fueron escritos para la presentación del libro en el que participo "el libro que más cuenta"... Sí, es verdad que la humildad no es una parte del ser humano que sea cultivada... y es una pena; porque si se cultivase más al conjunto de la sociedad nos iría mejor... Un fuerte abrazo, gracias por leerme, y perdona la tardanza en contestar, pero aún no domino la parte de los comentarios...
ResponderEliminar