Cuando uno se enfrenta a la vida, ejercicio diario de nuestra existencia, no medimos nuestros actos, ni cuestionamos nuestras acciones, por eso no llegamos a plantearnos, muchos de nosotros, si hemos acertado o herrado en lo escogido, si hemos actuado éticamente o no, si tendríamos que haber hablado cuando debimos callar o callar cuando debíamos haber hablado...
Por eso, tan sólo por eso, simplemente nos limitamos a vivir, sí, vivir, tratando de ganarle el pulso a esa maraña de hilos que nos rodean y nos ahogan, pequeños detalles que son vencidos con el peligro de no haber acertado en nuestra decisión y cuando nos sentemos a reflexionar sobre cuanto nos ha sucedido nos daremos cuenta de que hemos rozado la gloria diaria en cada instante de lucha cotidiana, porque es el trazo diario lo que prevalece, lo que nos fortalece, no el punto donde el áureo esplendor brilla en un efímero instante...
Alejandro Dieppa León.
La vida,nosotros..el tiempo...La dicha,y luego....
ResponderEliminarbesos
lo verdaderamente importante la solidaridad, la amistad, los buenos momentos... porque siempre tenemos que recrearnos en ellos... Esa es la auténtica gloria.
ResponderEliminarGracias mía.