Pensamiento:
¡Buenas tardes! Sean todos bienvenidos a esta cóncava nave: Tu programa cultural...
En el control técnico, como siempre, la entrañable Maripino y detrás del micro este Ulises que les habla…
Alejandro Dieppa León.
Diario de a bordo…, a 18 de junio de 2011.
En esta cuarta travesía, en busca del maestro del Yang, como así se referenció a nuestro invitado de hoy en una crítica literaria, después de muchos días de descanso, casi sin previo aviso, casi en un abrir y cerrar de ojos, el vinoso ponto por el que viajamos se torna gris, inestable, agitado por la crueldad del despiadado Poseidón, que al ver como la cóncava nave donde viajamos corta el mar con facilidad y se desplaza ligera, estable e imparable sobre el líquido elemento regentado por el hijo del titán Cronos y la titánide Rea, hacia nuestra idílica Ítaca, se recrea levantando olas de feroz magnitud en torno a nuestra cáscara de fruto seco en la que viajamos… y por escogidos instantes, parece; pero solamente lo parece, ésta…. está a punto de naufragar en esta angustiosa travesía, aunque lo peor de todo, en este caos en el que nos vemos sumidos, es la pérdida de un compañero al caer por la borda, cuando desamarraba una de las cuerdas de nuestra vela por orden mía, un fiel compañero llamado, Arístides: “El mejor de todos”, como así se traduce su nombre en esta lengua con la que me expreso a fecha actual, los compañeros y yo bien sabemos el porqué de este nombre; orden, recuerdo, debo confesarlo, de la cual me arrepiento...
Por eso, nuestra protectora en la sombra etérea, la amada y respetada Diosa Atenea, siempre compasiva con este humilde mortal y con todos y cada uno de nuestros compañeros de travesía, que nada más buscamos el regreso a nuestra tierra natal, genera un gaseoso torbellino magnético que nos engulle sin previo aviso…
No podría precisar cuánto tiempo hemos permanecido en ese torbellino en el cual Cronos, regente del tiempo, este último aspecto sin sustancia física, pero con repercusión en la materia, astilla clavada en el ser de carne y hueso que somos, nos ha protegido, sí, nos ha protegido, en complicidad con nuestra amada Diosa, y nos ha depositado sanos y salvos dentro de una gran cueva.
Yo he desembarcado, desoyendo los consejos de mis compañeros, y me he introducido en las entrañas de ésta gran caverna, en busca de nuestro invitado, el pintor Felipe Juan… Al cual espero, con ansia, encontrar más temprano que tarde.
El pintor Felipe Juan, a fecha actual, casado, con Kali, y con dos hijos fruto de este matrimonio, Amado y Clara, nació en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en 1974.
En sus primeros años de vida se traslada a la capital de la novena isla, como decimos en este archipiélago, Caracas, (Venezuela), desde donde regresa años después para fijar su residencia definitivamente en la redonda isla de Gran Canaria.
Se diploma en Delineación en la especialidad de Edificios y Obras e ingresa pasado un año en la Facultad de Bellas Artes de la Laguna para luego completar su formación artística con la Formación en Dibujo y Pintura de CEAC Barcelona, con los estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Gran Canaria y siendo discípulo de diferentes artistas canarios (en la actualidad lo es del pintor, Teldense, indigenista en su primera etapa, Antonio Sánchez).
De su extensísimo currículo como pintor, del cual pueden ampliar información más especifica en su página, citamos la dirección de ésta: www.felipejuan.com, podemos resumirlo, siendo injustos, porque hay mucho y bueno, en lo siguiente:
Ha expuesto de manera individual, en numerosas ocasiones, a lo largo de toda la Geografía de Las Islas Canarias y peninsular (Madrid y Barcelona, ciudades donde acude con regularidad).
Colectivas también por Canarias, Península y otros países como: Alemania, Holanda, Japón, Miami, Francia, Venezuela...
En su periplo pictórico funda un colectivo de artistas canarios simbólicos llamado: Aurismo. Actualmente y conjuntamente a su labor profesional colabora y participa con la Asociación de Autoayuda, ONG AdA, donde ejerce la tarea de Secretario de esta Entidad.
De las numerosas críticas recibidas extraemos dos:
La primera de Don Manuel Pérez Rodríguez, Catedrático de derecho internacional, Crítico de arte y poeta. El cual expresó lo siguiente en su día para la serie Girasoluz:
“El artista con su pintura ecológica, filosófica y simbolista, en esta ocasión, le da protagonismo a una flor oriunda en las llanuras centrales y de California, allá en el Norte de América. Flores amarillas en su periferia y del pardo al púrpura en su parte central, perfilan toda una fuente de energía, selecto ornamento, planta tintórea para los indios en las praderas, flor barrera en los contra el viento, flor con semillas que se convierten en apreciado aceite o en tostados salados que se convierten en nutritivo alimento que compite con las cotufas o roscas de millo en los grandes espectáculos. Con fuertes raíces, tallo esbelto y hermosa flor, el girasol merece el protagonismo que le da el excelente pintor Felipe Juan en la presente obra. Símbolo de firmeza, belleza y positividad en el sendero de la vida que nos ha tocado vivir.”
Y la segunda del Ulises de esta cóncava nave en la cual viajamos desde hace cuatro semanas con esta Alejandro Dieppa León, del cual reconocemos su labor como escritor, poeta, columnista y en esta nueva etapa presentador de radio. El cual expresó lo siguiente en su crítica para la misma serie “GirasoLuz” que tituló:
El maestro del Yang.
“Dentro de la caótica teoría del Big Band, destrucción creativa, sin duda, desdoblada en principio y fin en un solo movimiento que siempre estará en eterna expansión, las fuerzas del (陰陽) Yin (Principio femenino) y Yang (principio masculino) pujan con ímpetu, en su eterna lucha: Por armonizar el universo conocido y desconocido, por sincronizar nuestro mundo exterior con el interior, por equilibrar, en definitiva, los dos polos opuestos de su esencia que se complementan en el circulo serrado de su dualidad.
Dualidad filosófica de la cual es notorio que el pintor Gran Canario Felipe Juan ha bebido y aún bebe; pues ha macerado estos principios, estos pigmentos, a través de los años de experiencia, en el cuenco de su conciencia, dando para ello trazos de:
Sonidos positivistas como lo son la paz interior, el amor al prójimo, la amistad sincera y limpia contrapuestos a silencios escogidos para no dañar al que ofende, ni entrar en lucha consigo mismo o con otro ser humano.
Movimientos meditados en el color de la vida que armonizan los elementos escogidos para sus propuestas como pueden ser, entre otros, y una vez más, sus expresivas manos, los paisajes oníricos, las flores, en esta exposición la del Girasol, que se contraponen a la quietud armoniosa de un maestro del Yang, masculino sin duda, que ha escogido trascender a través de la luz proyectada sombre el prisma del humanismo que exhala las distintas tonalidades donde la esencia del ser gira su rostro, cual “GirasoLuz”, al astro rey para crear sentimientos visuales de Liberté, Égalité y Fraternité donde antes no había nada más que un lienzo en blanco.”
Resumiendo y para finalizar la obra de nuestro invitado, Felipe Juan, es una obra simbólica, algo surrealista y constituye un canto a la Naturaleza y a la Luz, aquella que nos rodea y ante todo, la que se encuentra en nuestro Interior.
VOLVER A ÍTACA:
Todos los jueves de 17 a 18 horas en Radio Moya.
Teléfono de contacto 928611111.
E-Mail: volveraitaca@villademoya.es
Si te apetece escuchar el programa pincha en de este enlace.
http://www.ivoox.com/volver-a-itaca-radio-moya-audios-mp3_rf_702181_1.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario