Querido hijo...
Una utopía se puede volver realidad cuando se unen muchas manos,
Medita...
Medito…
Meditemos...
Meditemos...
Decálogo de la realidad utópica:
ü No intentes cambiar nada si antes no has cambiando tú.
ü No intentes mejorar nada si antes no has mejorado tú.
ü No luches con odio hazlo con fe, buenos principios y paciencia.
ü No dejes que la adversidad turbe tu templo de la serenidad.
ü No le des la espalda a todo aquel que te tiende una mano sincera.
ü Si solamente ves el final perderás de vista el principio de tu obra.
ü Si solamente piensas y no actúas estarás siempre en el mismo sitio.
ü Si la virtud ilumina tu camino la libertad, la igualdad y la fraternidad serán realidad.
ü Si empleas las palabras equivocadas ante el que no entiende reinará el caos y la confusión.
ü Si extiendes la mano hacia el que no te entiende le darás la oportunidad de cambiar.
Recuerda además:
Que la tierra es fértil cuando se abona con amor,
que el aire se purifica cuando se limpia la conciencia,
que el mar es despensa cuando se venera la armonía,
y que el fuego es creatividad cuando se afronta el reto.
Espero que esta reflexión sirva para motivar a todos aquellos que si creen que este mundo puede mejorarse.
Alejandro Dieppa León.
Por una sociedad mejor,
Por un mundo más justo.
Derechos de propiedad intelectual literarios y de imagen reservados al y del autor: Alejandro Dieppa León.
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