domingo, 3 de octubre de 2010

FÁBULA CORTITA: ANTES DEL DILUVIO.


Dos hormigas, cansadas de tanto trabajar, se apartaron de los caminos usados por sus compañeras, y ellas mismas, para transportar la comida hasta el hormiguero: Ciudad donde viven estos interesantes insectos.

¡Me arrepiento el haber nacido obrera! se quejó una.

Yo también, querida amiga, yo también añadió la otra raspando con una de sus patitas el suelo de goma pisado.

A salvo sobre aquella manguera de agua escogida para exponer sus quejas, pasado un cierto tiempo, las dos decidieron no volver a sus tareas habituales, el desertar, cuando de repente la manguera se elevó en el aire hacia el cielo azul.

¡El humano va a regar el jardín! gritaron juntas, aterrorizadas, mientras caían al suelo.

Tan rápido como pudieron alcanzaron el hormiguero y cerraron la puerta de entrada impidiendo con ello que todas las hormigas que se encontraban en su interior, en especial las recién nacidas, perecieran ahogadas.

Moraleja:

Todos somos importantes en esta sociedad.


Alejandro Dieppa León.
Por una sociedad mejor,
Por un mundo más justo.

Derechos de propiedad intelectual literarios y de imagen reservados al y del autor: Alejandro Dieppa León.

2 comentarios:

  1. Cada persona es única y especial.
    Cada uno somos parte de un todo.
    Cada tarea por minúscula que parezca es igual de importante.

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    1. Tus palabras, verbo perfecto,
      es escogido y curtido acento
      que se enhebra en mi entendimiento,
      que se ata al altar de mi amistad

      Un fuerte abrazo Mamuchi, para ti y el jefe...

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