Muchas veces, en nuestro peregrinar por el destino, llegamos a lugares donde lo tangible se vuelve etéreo y es en ese momento donde la felicidad plena, el disfrute con todos los sentidos se impregna de aromas revitalizadores o en lenguaje común: "Se te cargan las pilas".
Y es esto mismo es lo que yo, al finalizar la entrevista con la locutora, Dª Pino Rosa Suárez, del programa: "El rincón de la poesía" en Valsequillo, Gran Canaria, he sentido...
Una hora plena donde embebido en este éxtasis de felicidad, en esta rueda positivista, le cambié el nombre al conocido en cuba como: "El apostol", ¡ya saben...! la sinapsis neuronal a ciertas edades nos juega malas pasadas, me refiero a José Julián Martí y Pérez, por el de Juan Martín, acuarelista Gran Canario, amigo mío, al cual le mando desde estas líneas un cordial saludo, además de recomendarles visionar su obra...
Una hora de mi vida, añado, que serena corrió cual naciente de agua.
Gracias Pino Rosa por este tiempo, Gracias Jorge Ata por tu profesionalidad y enhorabuena a Valsequillo por tener una Consejalía que refuerza esa asignatura pendiente en este mundo: La lectura.
.jpg)
Alejandro, has comenzado un camino literario prometedor ,dejando huellas ,con compromiso y sensibilidad.Es a través de la palabra que es posible un cambio,el cuento es una herramienta maravillosa,para acercarse a los niños y a los jóvenes,lo compruebo en mi tarea diaria ,profesional,la palabra pacifica . Esta entrevista, me encantó, trasmite tus intenciones y tu palabra.Sumo a mi bagaje tus cuentos para trasmitir a niños y jóvenes argentinos.Felicitaciones y mis cariños a Atteneri y a Aridane.
ResponderEliminarEstimada Cecilia una vez le dije a mi hijo: "Aridane si en medio del decierto encuentras una sola gota de agua, tu destino no pinta mal" Yo he tenido la suerte de en este desertico mundo de encontrar muchas gotas, tal vez más de las que merezco, en distintos puntos, en distintos momentos, las atesoro y bebo de ellas cuando la sed aja mi garganta...
ResponderEliminarPermiteme guardar la tuya en ese lugar de mi corazón...