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sábado, 30 de enero de 2010

ACTIVIDAD CULTURAL EN EL COLEGIO SAN JUAN DE TELDE, GRAN CANARIA.















La mañana del pasado 28 de enero de 2010 me he levantado muy temprano y he guardado en mi mochila dos de mis libros: “Mi diccionario poético” y “Cuenta hasta diez”, para posteriormente dirigirme, con ellos, al colegio San Juan de Telde, en compañía de Eulalia Ramos (Atteneri), mi esposa, y la poetisa Gran Canaria Dª Francisca León, al lugar donde me esperaban: Dª María Almeida, Dª Sisa Melián y Mapi, esta última una luchadora social dentro de distintos colectivos: tanto a nivel nacional, como internacional, cuya trayectoria se califica por si sóla de impecable e impoluta al esculpir el trazo inquebrantable de una linea recta durante muchos años: siempre en silencio, siempre comprometída éticamente con nuestra ajada sociedad, siempre dando el "Do" de pecho por los derechos humanos, en especial los los de las mujeres necesitadas de muchas cosas, entre otras: comprensión, asilo político, ayuda psicológica, que tuvieron y tienen la suerte de habersela encontrado en su camino... Siendo María, Sisa y Mapi una parte del grupo de teatro llamado “Frida” con el cual íbamos a realizar una labor cultural en el colegio referenciado: Ellas escenificando la obra de teatro infantil: “La pluma mágica”, del escritor Carlos Villanueva Guillen, sasonada con la colaboración espontanea de Atteneri como el pajarito de la obra, Dª Francisca león contando cuentos de su cosecha personal como el de: “La muñeca de cartón” y yo proponiendo a los alumnos el acertar adivinas de: “Mi diccionario poético”, recitando poemas del diccionario y por último, contando el cuento: “Cuenta hasta diez”, con la participación espontanea del alumnado; para ganar con ellos ese punto de compromiso que se necesitaba para dar paso a mis compañeros de actividad, ya que fui el primero en salir a romper el hielo escénico.
Reconozco que el participar en actos públicos es una aventura que impone, de verdad impone, pero al mismo tiempo quien la practica gana con el paso de los años madures, tablas para enfrentarse en la vida a otras pruebas que ésta nos tiene preparada. Yo he llevado a cabo en infinidad de ocasiones este ejercicio y doy fe de ello: En las maratones de cuenta cuentos de la plazoleta de las ranas, en recitales poéticos, en tertulias de radio, y podría seguir. ¡Pero miren ustedes! La verdad es que cuando estoy delante de niños, las piernas me tiemblan, pues les puedo garantizar que son el público más agradecido, pero al mismo tiempo el más exigente que se pueda encontrar, pues si no se logra conectar con ellos las caras de aburrimiento y los contoneos se manifiestan de manera natural, sin explicaciones, al mismo tiempo que las criticas sinceras, ya se sabe: “los borrachos y los niños te dicen la verdad, aunque duela”.
Por lo que me toca espero no haberles defraudado y con respecto a Dª Francisca una experta contado cuentos, si lo sabré yo; pues sigo sus pasos desde que era un niño: a gente menuda y a adultos, también en las maratones, les puedo decir que cautivó: matizando la cadencia de su creatividad, regalando la madurez de una escritora curtida por el tiempo.
Con respecto a la obra de teatro: “La pluma mágica” decir que Sisa vestida de hada madrina fue la conductora de la obra infantil, la que le dio vida, narrando su latir, en la alternancia con el pajarito “Bilingo” interpretado por Atteneri, la cual moldeó en bellas tonalidades la esencia de este entrañable ser, regalando plumas a Yaiza, interpretado por María Almeida, la cual supo mantener a los expectantes alumnos en vilo, con su movimiento, gráciles balanceos, gestos y espontaneidad...
No quisiera finalizar este texto sin dejar de agradecer de parte de mis compañeros y en el mío al cuerpo docente del colegio San Juan de Telde, su amabilidad, su compromiso con los que de forma desinteresada hemos participado en una actividad reconfortante tanto para los alumnos, los profesores y que menos que también para nosotros, pues con ella nos hemos vestido durante ese tiempo del halo de inocencia que guarda la infancia...
Insisto Dª Inma, Dª Isabel gracias por permitidnos el estar con parte de la esencia de nuestra sociedad, esos futuros hombres y mujeres que espero alguno de ellos sigan los pasos de la senda literaria, del camino de la poesía, del mundo teatral, de las sonoras melodías de la música o de cualquier otra empresa que se propongan y que haga de este mundo un mundo mejor, un lugar donde poder disfrutar con las cosas simples, sencillas...



Fotos del autor.

miércoles, 27 de enero de 2010

CUENTO: UNA TECNOLOGÍA MAL GESTIONADA.

Aún hoy añoro aquella urbanización costera, maquillada con tonos pálidos, a la que llegué a vivir después de haber formalizado la compra de un piso tercero, ¡adquirido a precio de ganga, lo reconozco!, con mi esposa y tres hijos: Un niño de siete años y dos jovencitas de once y quince respectivamente.

Sí, una urbanización en la que me instalé sin prisas, después de varios días de mudanza, y en la cual los meses corriendo a más velocidad de la esperada fomentaron las relaciones vecinales con distendida frecuencia, e intensidad, en un tono dilatado de cordialidad.

Procesos naturales de la condición humana a través de los cuales mi hija mayor, la de quince años, entabló amistad con Patricia y su hermano Roberto. Vecinos del sexto izquierda que conoció en el aula del instituto donde aterrizó a su llegada...

Todavía recuerdo nítidamente la expresión de Soraya cuando nos informó, a la hora de la cena, de la enfermedad cancerígena que corroía las entrañas de la madre de sus amigos y nuestros comentarios solidarios diluidos en el latir sereno del pulso de la vida, hasta ser nuevamente convulsionados con la noticia de la detección de otro nuevo cáncer en el edificio.

¡Bueno! Reconocerán que la capacidad de aceptación de las cosas cuando no nos toca directamente es bastante grande; pero cuando la mano negra de aquel lugar cubrió a mi familia con dolores de cabeza, y otras molestias, ya pasados varios años de nuestra llegada, buscamos soluciones, aconsejados por el sentido común, en las sapientes explicaciones médicas; pero nada, en vez de ir a menos nuestros males con los tratamientos médicos, éstos aumentaron en intensidad, hasta que un día, escuchando una combativa cadena de radio, las manifestaciones hechas por un invitado me puso en la pista de la más que probable causa de nuestros males: “Las antenas de telefonía móvil es la causante directa de muchos cánceres. Solamente pedimos que se trasladen sus emplazamientos fuera de los núcleos urbanos...” escuché decir a aquel incomprendido de la clase: política y mercantilista. Por eso, después de un largo periodo de reflexión, subí a la azotea buscando a la culpable de nuestras dolencias y allí la encontré fuertemente anclada al edificio vecino... Certificando a partir de aquel momento, tras mucho preguntar, que la causa de muchos extraños males padecidos por los habitantes de mi edificio tenía una desafortunada coincidencia estadística con las antenas de telefonía móvil y torreones de electricidad de la zona.

Enterándome a posteriori de la lucha silenciosa de los miembros de la comunidad vecina para romper el contrato formalizado, por sesenta años, con aquella asesina compañía y, aún sabiendo que mi esfuerzo no serviría absolutamente para nada me solidaricé con aquella justa reivindicación...

A día de hoy la madre de Patricia y Roberto finaliza su existencia en un conocido hospital y yo, y mi familia vivimos: sanos y salvos, en otro lugar lejos de tan mortífera tecnología, gracias a Dios, un dinero de una herencia inesperada, nos regaló una segunda vida; pues si siguiera viviendo en aquel encantador lugar, tal vez, alguien de mi familia estaría tocado por este estigma.

Moraleja: “Pobre de aquel que no tenga dinero para cambiar de casa si le toca en suerte tener un torreón de la luz cerca o una antena de telefonía móvil

Señores políticos, en este caso de Telde, del PSOE, los socialistas en la actualidad gestionan la concejalía de urbanismo en nuestro Faycanato, PP, NUEVA CANARIAS, CIUCA, COALICIÓN CANARIA, trasladable esta petición al resto de formaciones políticas de nuestra ajada piel de toro, España, porque no dejan de lado sus luchas tribales por un momento, la defensa de sus particulares reinos de taifas y pactan una solución para y por el pueblo, sí, ese que les votó en las urnas, se lo deben, nos lo deben, e invocan el Principio de Precaución por ejemplo, y le solucionan la vida a los que aún no padecen los males de una tecnología, para mí humilde opinión, como lego en la materia, mal ubicada y mal gestionada en su prevención de riesgos aunque cumplan con lo exigido por la legislación actual.

Sí, ya sé que no existe unanimidad en los estudios realizados sobre la repercusión en la población de estos campos magnéticos generados, pues los hay favorables a las compañías, todos sabemos sus nombres, y en contra, muchos de estos últimos estudios realizados por prestigiosas eminencias, uno concretamente cortado de un tajo en nuestra querida Europa, en nuestra mercantilista Europa, cuando se llega a la conclusión, espero no errar en esto; pues confió plenamente en quien me habló de ello, de que el campo magnético rompe la cadena de ADN de la célula viva...

Asusta, verdad.

Por eso le pido a los políticos Teldenses, a los legisladores de nuestra nación, que mediten el principio empírico: “Causa - efecto”

Causa: Existencia de torreones de luz y antenas de telefonía móvil...

Efectos: Constatar cuantos casos de canceres y otras dolencias se producen entorno a ello.

Que lo avalen con un estudio de campo e invoquen el Principio de Precaución o cualquier otro argumento que pueda liberarnos de este mal...

No esperen a que un ciudadano les haga su trabajo, coño...

¡Ah!, y si por algún casual alguno de ustedes, me refiero: a los políticos, a los altos directivos que gestionan ciertas empresas... Si por algún casual creen que este tema es una quimera tengan arrestos, como los tuvo el Sr. Fraga cuando se bañó en aquella famosa playa, y dejen sus lujosas casas, cámbienlas por una que tenga un torreón al lado, o cuatro o cinco antenas, váyanse a vivir durante diez años a dicho inmueble, con su señora o esposo e hijos... Y que Dios los ampare.

Y si estoy vivo para entonces, Dios también lo quiera así ,cuéntenme como les va la vida, yo no les deseo mal alguno, créanme, ni a ustedes, ni a sus familias, solamente quiero que se haga algo; pero ya... En torno a este tema... Por la nueva generación que crece, por conciencia, por lealtad con los que le votaron, por ética... Sí, ética...

Aunque saben una cosa.. En el ambiente huelo el tufillo de que todo este problema, no se soluciona simplemente por una cuestión de dinero, les explico:

Imaginen ustedes que de una vez y por todas se llegase a aceptar que estos campos de energía matan a largo plazo... Imagínenlo, por un instante...

¿Cuánto dinero se tendría que gastar en reubicar y acondicionar los nuevos emplazamientos de dichos torreones y de dichas antenas?

¿Cuántas indemnizaciones se tendrían que pagar a los familiares de las víctimas y a los que padecen sus males?

Asusta verdad, esto se lo digo ahora a los altos directivos...

Texto dedicado a ti que en silencio muerdes la miseria que otros no son capaces de limpiar, por cobardía, por insolidaridad, porque aún no les toca el tema de cerca...

Una recomendación... Vean esta película: "Su distinguida señoría" de Eddie Murphy...

Quizas muchos de ustedes, políticos y ciudadanos, se vean representados.

Foto de mi álbum personal.

domingo, 24 de enero de 2010

AUSENCIA.... (De Francisca León Rivero)

En cada ausencia te nombro

y en cada sueño te beso...

Y entre las ocultas brasas

la tenue hoguera sigue ardiendo.

Feliz cumpleaños Mónica

en tu paraíso de flores frescas

de momentos nuevos;

pues no...

ya no quiero más lamentos,

ni auroras de llantos,

compañías entre el sufrimiento...

Sólo desea mi corazón el roce de tu aliento y hacerte feliz viviendo con tu recuerdo.

FELIZ CUMPLEAÑOS, MI HERMOSA GACELA.

Declinaste tu cabeza entre mis senos. Senos de madre que oculta el velo del delirio, para no herir las otras tres esquinas de mi pañuelo...

Dejando cabalgar las horas espero a la luna que cada noche, con su luz, baña el pozo de mi limo negro.

En cada ausencia te nombro

y en cada sueño te beso...

Feliz cumpleaños en el aula del cielo siempre rodeada de alumnos que te canten...

Feliz en este día, te queremos...

Para mi hija Mónica Dieppa León.

Posdata:

Siempre espero tu regreso, pues, para mí, nunca has partido...

Hoy se abrirán mis ojos buscando el encuentro con los tuyos, mientras extiendo mis brazos en suaves arrullos mirándome en el espejo de tus encantos.

El sol se ha engalanado conmigo... de colores anaranjados y reverbera en la huerta de tu 29 cumpleaños.

El helio se impregna de aromáticos olores de: rosas, jazmines y lirios... Son aromas nacientes de esperanza del que confía en el encuentro del alma con el alma.

viernes, 22 de enero de 2010

POEMA: NOTAS DE UNA MADRE...


















Mi ansiedad pasea las calles
buscado los lugares de candiles encendidos...
Esos, que se reflejan en los cristales del destino…
Destellos peregrinos, de mi calor maternal.

Y te busco…
Y me amarro a la esperanza:
Dibujada en la sonrisa de un niño
o, tal vez,
con una simple mirada de aquel que,
con su mujer y su hijo,
a mi puerta se acercó.

Te añoro…
Te echo de menos…
Y a través del tiempo te busco…
Mi tesoro.
Mi cofre pequeño.
Mi arcón de oro.
Sangre de mi sangre…
Lloro, lloro, lloro, lloro…

Porque el silencio solamente me deja llorar.

Ese silencio frío que parte mi alma en dos:
La que permanece viva y la que murió.
La que corrompe la tumba y la que germinó.
La que acarició el viento que el tiempo meció.
La que no olvida y la que se calló
para que la locura no me rozara.

Y cuando cae la noche,
en mis sentimientos,
recogida en la cama,
resguardada del retumbar del silencio…

Abro el libro de la nostalgia,
abro el libro de mis recuerdos…

Recuerdos de niñas fragancias,
recuerdos de cálidos besos,
recuerdos que no pudre el tiempo
porque el que se recuerda
no está muerto.

Dedicada a la madre que escribió el texto titulado: “De madre a madre”.
¿Porqué?

Porque me ha conmovido el texto, la entereza, la madurez, la dureza del mismo... y porque me recuerda a la mía.

Yo la visito a diario y veo en su silencio el dolor, ella perdió una hija, en el accidente de Spanair en Madrid, otras circunstancias, claro... Pero un ser querido, es un ser querido. Por eso desde mi dolor, desde mi rabia, desde mi solidaridad, les digo a los que pegan el tiro en la nuca, a los que ponen una bomba lapa, a los que siembran tempestades...

¿Dormís tranquilos por las noches?
¿De verdad merece la pena ser recordado en este mundo como criminales?

Qué le diréis a vuestros hijos cuando os pregunten:

¿Papá y tú a que te dedicabas?

Yo a matar... a matar inocentes... porque no pensaban como yo, porque no se expresaban como yo... por la espalda... con bombas; pues me sabe mal ver sus rostros.

Gracias Blas González por tu e-mail verdaderamente me ha sacudido.


Fotografía del autor, Telde, Gran Canaria, 2009.

miércoles, 20 de enero de 2010

HAIDAR HA LLEGADO...


Ver mapa más grande

Aminatou Haidar, la activista, ha regresado
al país del asqueado y vilipendiado parado,
para renovar su certificado de residencia,
para una revisión y nuevamente sacudir la conciencia...

Lucha espinosa, lícita, tuviste en el cercano pasado, lo reconozco,
contra aquel que no te quiere, que siempre te dará de lado.
Uno que impera a sus anchas en esa otra orilla
y si nos descuidamos hasta en estas islas Canarias...
que hace tiempo envidia.

Es por todo esto que los políticos te defienden,
te alagan y hasta como una hija te han adoptado,
o ¿será por sacarse unas fotos con el mito encumbrado?

Recuerda Aminatou, recuerda, que las alturas:
son muy frías,
son aliento gélido exhalado,
son apariencias revestidas de mercantilismo pactado...

Esas que se prostituyen por la imagen de lo logrado
con tu sufrimiento,
con tu enconado surco labrado
y que se pintan las mejillas para decorar lo tanto tiempo ignorado...

La lucha de un pueblo, y no lo olvides, hermanado con el canario,
que por las naciones poderosas sigue siendo ignorado,
aunque ellos alegan en su defensa que es:

¿Por detener el integrismo que ya está integrado?
¿Por intereses silenciosos de los que aún no se ha hablado?

Aunque yo afirmaría, sin temor a ser reprobado... Que esto no se soluciona por las conciencias peligrosas que sólo mueven pieza cuando sus intereses se han tocado...

¿Y si tu problema se solucionase? Y como defensora de los derechos humanos te has declarado, te pregunto:

¿Te declararás en huelga de hambre por la que lleva un burka forzado o por la que no tiene derecho en el incierto horizonte sino a servir al marido pactado?

Esa lucha también es noble, aumentará tu prestigio ganado...

¿Qué?
¡Ah!
¡Ya, ya...!
Que eso es harina de otro costado...

Pues entonces hasta pronto Aminatou, te lo dice un desheredado, uno que le queda poco, uno que también han apuñalado, uno al que tratan de cerrarle la boca porque dicen: “habla demasiado”.

lunes, 11 de enero de 2010

TEN UN AMIGO HASTA EN LA PUERTA DEL INFIERNO










Debo reconocer que, este treinta y uno de octubre pasado, mes de las castañas, cruzando el barrio capitalino de Vegueta, mi paso se hizo cada vez más lento, pesado, casi asfixiante, motivado por una extraña sensación, oráculo de mal presagio que recorría todo mi cuerpo en forma de esporádicos escalofríos, convulsiones involuntarias del cuerpo que me hacían dudar si seguir adelante, o no, en mi empeño por llegar al lugar que tenía pensado...

Mal presagio que no sabía si me prevenía de algún mal o al contrario me confirmaba, vistiendo su negra sombra, su malsana intención, un fatídico final; pero aún así no desistí en mi inercia, seguí adelante con determinación, y convencido gané, y subí, la calle del Espíritu Santo, paráclito de los mortales, encomendándole mi alma y mi fortuna una vez más, invocando su sempiterna ayuda, como suelo hacer cuando el mal llama a mi casa intentando que pierda el sentido del decoro y hasta mi honra; pues sé que éste nunca me la negó y me la negará.

Y así, ya con paso más ligero, sabiéndome protegido, doblé en la Catedral de Santa Ana a la izquierda, santuario dejado atrás al recorrer la calle Obispo Codina en dirección al barranco del Güinigüada, sereno; pero ligero... muy ligero... Yo afirmaría: casi flotando en una nube...

Una vez cruzada esta antigua linde, así se cree por lo menos, así lo afirman los expertos, entre los guanartematos de Agáldar y Telde, antes de que se iniciara la conquista castellana por Jean de Béthencourt (1360–1422). Confieso: la crucé no muy alejado del lugar donde Juan Rejón, amparado en la fuerza armada de 600 hombres de la baja Andalucía, mercenarios todos ellos, asesinos a sueldo todos ellos, fundó el Real de Las Palmas...

Recapitulo...

Una vez cruzada esta antigua linde, nada más pisar la plazoleta de las ranas, se volvió apoderar de mí aquel sobresalto que pensaba había dejado atrás, añadiéndose a él la sensación de que algo, o alguien, me seguía los pasos muy de cerca, ¿por qué a mí?, me pregunte varias veces sabiendo que no tenía respuesta a tal pregunta, que no encontraría nunca una solución lógica a tal fenómeno; por eso seguí, seguí andando, mirando hacia atrás, en momentos puntuales, pero nada... ni nadie... Seguí andando, mirando a izquierda y derecha; pero nada... ni rastro... Así un paso tras otro, un metro tras otro, hasta que el sonido de aquella música sacra, amalgama de ecos tétricos exhalados a través de los tubos de un órgano de catedral acompañados de una voz: tersa, hermosa, pero ataviada de sepulcral tono... consiguieron acrecentar mi ansiedad, mi miedo...

Sí, miedo... Sentí miedo... ¡Y qué! ¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?

Así llegué, imbuido en tal ambiente, a los mismos pies de la biblioteca del Cabildo de Gran Canaria, improvisado foro donde un numeroso grupo de personas esperaban a la puerta de ésta para entrar al cuenta–cuentos de terror que se llevaría a cabo aquella noche...

La gente, aglutinada, presionando sus cuerpos los unos contra los otros, no me dejaban paso, no me permitían avanzar entre ellos, todos querían entrar, ser los primeros... los primeros en sentir el miedo... sí, otra vez el miedo... y con su forma de actuar me impedían liberarme del mío, de aquella sensación que corroía mis entrañas.

Una vez llegado a la puerta:

– ¡Su entrada, por favor! – me comentó una de las encargadas de guardar el orden de entrada al acto.

Buscando en el bolsillo de mi camisa la entrada, lugar donde guardo: Un bolígrafo, mis gafas para leer y todo aquello que no supere su tamaño y que vaya a utilizar en un futuro próximo, como sería la entrada al evento, me sorprendió no encontrarla allí...

¿Por qué? No lo sé... Aún más... no la encontré en el resto de mis bolsillos.

– ¡Por favor! Apártese y deje hueco a los demás – aconsejó la encargada.

Como buen ciudadano, me aparté y entonces sentí una mano fría sobre mi hombro... No, fría no... gélida.

– Si perdiste tu entrada, a mí me sobra una – dijo.

Yo me volví y mi mirada se topó de frente con aquel rostro, blanco, marmoleado, fantasmal y recogí la entrada: en silencio, serenado por su sonrisa... Acabando aquel instante con un simple gracias.

Ya sentado en mi butaca, en penumbra dentro de la Biblioteca del Cabildo, comenzó el acto.

El primer cuento comenzó a narrar la historia de una joven que murió de amor recordando una promesa y que convertida en fantasma moraba en la biblioteca, alimentándose de palabras.

“Que historia, que bien contada” me decía inconscientemente embebido en su hilo narrativo, cuando de pronto, a la derecha de la narradora se materializó una figura, blanca, etérea y en ella reconocí a la joven que me había dado la entrada; para que yo también me alimentara de palabras, seguro, y con el estomago lleno pudiese dar de comer a otros, hilvanando historias, unas alegres, otras no tanto...

¡Qué se le va a hacer la vida es así!

Conclusión: Cuánta razón has tenido madre y tienes en decirme, al aconsejarme: “Alejandro... ten un amigo hasta en la puerta del infierno”. Frase que el saber popular, sabio por experiencia acumulada durante siglos, inteligentemente ha forjado para ser razonada, meditada y sopesada.

Sé por experiencia que muchos utilizan esta otra: “O estás conmigo o contra mí” y que éstos poco avispados seres piensan que tratar de mantener un equilibrio en la fuerza dinámica de los acontecimientos es una debilidad o un acto de traición... No, señores... No... Buscarse enemigos es una cosa fácil, créanme, más fácil de lo que parece, nada más tenemos que estar vivos para que éstos crezcan a nuestro alrededor como espinas de un rosal: Injuriando, calumniando, amenazando a tu familia... Sí, hasta la familia no lo duden... Tratando de destrozarte la vida porque sí...

Es por esto que yo no desecho la amistad del que me extiende la mano, del que me ayuda, del que me permite expresarme en libertad como en esta publicación: Ya sea este alto, bajo, negro, blanco o amarillo, del cielo y o de la tierra, porque yo busco lo autentico en las personas...

Pos data: Gracias a la pareja que me cedió sus entradas, amigos en la puerta del infierno, ¡metafóricamente hablando, claro!, y digo entradas porque fueron más de una, para que yo, mi mujer y mi hijo pudiésemos disfrutar, este pasado día 31 de octubre de 2009, de una velada inolvidable en la biblioteca del Cabildo Insular, gracias Macu y gracias a todos aquellos que trabajan a favor de la cultura dentro de este templo del saber...

¿A que mi madre tiene razón?

Alejandro Dieppa León.

Fotografía de mi álbum personal, Gran Canaria, 2009.

domingo, 10 de enero de 2010

Añoranza de un tiempo mejor. (de Francisca León Rivero)


Aurora camina lentamente... Justo con ese caminar cansino del que busca un lugar para dejar de arrastrar sus pasos...

Sus llorosos ojos miran a los viandantes, con pena, con rabia... y la melancólica alegría transmitida agudiza más su pena...

El sol hacía horas que se había ocultado tras el ocaso: Moraba en su casa después de su trabajo... Buscando el reposo se despojaba de las historias que le había tocado vivir en el día de víspera de reyes. Ahora le tocaba a su compañera la luna brillar su hermosura en aquella noche mágica...

Un silencio amargo seguía acompañando a Aurora. Sus pasos lentos, apáticos, la condujeron hacia unos grandes almacenes vestidos de fiesta, de ilusiones de colores... y recordó cuan feliz fue en otras noches mágicas de reyes, como lo eran aquellos viandantes que había mirado: con pena, con rabia... que realizaban sus compras sin fijarse en la pena de su alma; pues la que ciega con su guadaña sólo escoge sus víctimas dejando su tornasol apagado...

Es por eso que entre lágrimas vamos buscando las veredas pasadas, para afianzarnos a la nueva vida que nos toca vivir...

Aurora se llenó de fuerzas para realizar su plan pensado desde hacía días... Entró por la puerta que hacía esquina donde siempre la esperaba su hija para servirle de rey mago, pero por más que buscó con ansiedad pidiéndole al cielo un milagro, no vio nada, por eso agitó la cabeza, intentando borrar negros nubarrones, y siguió andando: Ella sabía que tenía que ser aquella noche su propio rey mago comprando sus regalos.

Cuando regresó a su casa los colocó en el balcón junto a la estrella que brillaba con su luz parpadeante colgada del cristal del gran ventanal, dejando transcurrir las horas de la amanecida mágica.

El cansancio cerró sus ojos y en sus sueños gozó lo que despierta hubiera querido ver.

Texto enviado por Dª Francisca león Rivero. Poeta, Gran Canaria.

jueves, 7 de enero de 2010

NOTAS DE BELENES.

En este pasado periodo navideño, como todos los años, he vivido experiencias positivas junto a mis seres queridos y con otros congéneres hermanados en el sentido positivo de la vida, tibios reflejos de felicidad, afirmo, y también he vivido experiencias negativas, ¡cómo no!, o no tan gratas, negros nubarrones de malos presagios en el pulso constante de la locura terrenal...


¡La vida es así!

¿No?

Experiencias de la cotidianidad que uno quisiera armonizar en el cuenco de la serenidad de espiritu, pero todos sabemos que esto es imposible; pues no depende solamente de nosotros, y es por esto último que los más sensatos ofrendamos nuestras emociones ancestrales en el altar de la resignación, antídoto sin el cual muchos caeríamos en el caos, en la apatía, en la desidia o en la incontrolable locura...

Pero de todas las experiencias vividas en este periodo que, para mí, acaba con el tan esperado día de reyes me quedo, a parte de la de ver como mi hijo abre sus regalos, con la de pasear la isla visitando los belenes montados para estas fechas: Como lo fue el de Arucas, el de Moya, el de la plaza San Telmo en la capital, Las Palmas, y muchos otros más...

Maquetas en miniatura de mundos imaginados representados: por extensos campos, casas típicas albeadas con cal y figuras de barro vestidas al detalle las cuales escenifican ciertos cuadros típicos de estas fechas: El portal donde naciera Jesús, la anunciación a los pastores, la llegada de los reyes magos, la muerte de los niños inocentes, la guardia del palacio de Poncio Pilato y otros tantos que se pueden añadir.

Y reconozco que de todos ellos, de todos los visionados recorridos a lo largo, existe uno en especial en la ciudad de San Juan de Dios que, aunque repita mil veces su visita, sigue transmitiéndome algo especial: El verdadero espíritu cristiano, la verdadera esencia de la navidad, esa perdida en la andadura de los siglos.

Pero sepan ustedes que en este belén no hay burrita, ni niño Jesús, ni pastores, ni ovejas, ni cabras, ni romanos... Ya, ya... sé que alguno estará diciendo: “Pues entonces no es un belén”. Tal vez tengan razón, no lo sé, pues si somos ortodoxos en los planteamientos la evidencia manda... Pero valoren ustedes lo siguiente:

En este pequeñito tramo de ciudad, entorno donde trabajan los hermanos de San Juan de Dios, el portal donde el niño nacido de María sonríe su esperanza al viejo mundo se ha cambiado por unas escalinatas, peldaños de nuestros pecados, donde Jesús que yace muerto por nosotros...

En este pequeñito tramo de fraternidad el esfuerzo de un pastor que saca agua del pozo se ha cambiado por el esfuerzo de un hermano de San Juan de Dios portando sobre sus espaldas, o en sus brazos, un enfermo...


En este pequeñito tramo de solidaridad la paciencia de un pastor que cuida de su ganado se ha cambiado por la de un hermano de San Juan de Dios amparando a los niños, cuidando a un recién nacido, arropando a una mujer desnuda que va a ser lapidada por querer la misma libertad que el hombre...

No sé que les ha parecido mi particular interpretación, y permítanme que insista, de este belén, pero creo que aunque se salga de la ortodoxa norma escénica para mí si cumple varias premisas primordiales como son: la de recordarnos que la navidad es hermanamiento, que en el día a día tiene que predominar la solidaridad y no el egoismo mercantilista o individual, que la fe en la esperanza no es una quimera y que aunque todo parezca perdído no lo está.

Desde estas líneas mi sincero reconocimiento a estos hombres con letras mayúsculas que entregan sus vidas por el prógimo.

Esperiencia de vida que a nuestros políticos tendría que hacerles reflexionar, pues la ética de éstos brilla por su ausencia, la solidaridad de estos "representantes del pueblo" se vende en los mercados de la desidia cual ramera: por dinero, por posición, por ego...

Alejandro Dieppa León.

Fotografías del autor, Gran Canaria, 2009.

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